En este mes de junio, de triste recuerdo para los tangueros de ley, también se nos produce cierta satisfacción, pensar que en ese fatídico 24 de junio de 1935, muere un ídolo y todos sus compañeros, pero nace una leyenda tan profunda y sabia como nuestra música. La imagen de Carlos Gardel se proyecta de manera definitiva, grabada para muchas generaciones que noventa años después, seguimos oyendo sus tangos y a intérpretes que lo siguen homenajeando de manera tan respetuosa como talentosa. El caso de nuestro programa de hoy, en tributo al zorzal, lo completa Rubén Juárez, el querido negro del blanco bandoneón, que se apresuró muy joven encaminándose para acompañar al morocho del abasto y juntos llenar el cielo de esta maravillosa música rioplatense más que centenaria, eterna. Con todas sus luces encendidas, Rubén le cantó a Gardel dejando en el disco toda su fuerza interpretativa. Nos dejó algunas joyas clásicas de composiciones gardelianas y otras con aires de campo, que nos siguen deleitando con sus letras y giros que evocan tiempos de canciones llenas de verdades y crudas realidades. Tango Sensei, en el tercer programa, se suma al entusiasmo de rendirle culto a nuestro mayor exponente, Don Carlos Gardel, hoy en la voz y presencia incomparable de Rubén Juárez.