En el agro, solemos idealizar al agricultor como héroe incansable, pero detrás de esa imagen hay una realidad más compleja. Muchos trabajan por necesidad, no por vocación. La agricultura exige decisiones duras, enfrenta riesgos constantes y está lejos de ser una actividad romántica.
Romantizar su labor puede invisibilizar los retos reales: escasez de agua, precios volátiles, y poca recompensa para quienes cuidan los recursos. En lugar de generalizar, es momento de distinguir a quienes sí lo hacen bien, y exigir políticas públicas que reconozcan su verdadero impacto.
https://podcastagricultura.com/episodio-522/