Es una mujer vestida de negro, con mantilla verde, que deambula por las calles y camina rápidamente. Su presencia es señal de que algo malo va a pasar, cuando la ven dentro de una casa, sus habitantes se asustan porque saben que algo grave está por venir. Esta viuda, que recorre Nariño, suele asustar a los borrachos o llevarlos hasta el cementerio para asustarlos ya estando allí.
Esta leyenda tiene diferentes versiones, de acuerdo a la región en la que es contada.