No es una serie. No es una película.
Es la vida real de un hombre que trabaja todos los días con la muerte.
Cuerpos irreconocibles. Restos calcinados. Escenas de crimen que hielan la sangre.
Este médico forense ha visto lo que nadie debería ver… y aún así, sigue adelante.
En este relato crudo y honesto, conocerás lo que ocurre detrás de las puertas de la morgue.
Historias sin justicia. Cadáveres sin nombre. Y el silencio que lo cubre todo.
Porque en este país, la muerte tiene rutina… y los forenses cargan con ella.