En este episodio, Gusgri cuenta una historia personal de como despidió a un trabajador que usaba su ropa, su perfume y se tomaba fotos en su casa como si fuera suya. A partir de ahí, se desata una conversación sin filtros sobre las personas que aparentan una vida que no tienen.
Hablamos de influencers que rentan casas y autos para fingir lujos, gente que presume relojes clonados, desayunos fingidos y vidas de mentira en redes sociales. Todo con humor, crítica y verdades incómodas.