Lo que destacó en la semana reciente fue la confrontación del expresidente Zedillo con la presidenta, quien sigue la misma técnica de su antecesor para descalificar a la persona y no el argumento. Como sea, su movimiento creció a partir de una mentira (luego más mentiras). Y mientras continúa la elección de jueces y magistrados para ultimar al Estado de Derecho, llega un problema económico para el que no hay salida.