“Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo…”. Esta fue la propuesta de Pablo en cuanto a este asunto de la ofrenda. Por cierto, este dato ya nos indicaba de la celebración de los cultos el domingo, el primer día de la semana. Esta sugerencia plantea algo sistemático, no al azar. Ellos deberían hacer esto cuando se reunían para celebrar al Cristo resucitado, la razón por la que se congregaban en ese día, apartado para este propósito.