Ante el alto flujo migratorio, Reino Unido se vio obligado a reforzar sus políticas de ingreso y salida de extranjeros, medida que fue anunciada hace unos días y en la que salió perjudicada Colombia, país al que se le volverá a exigir visa a sus ciudadanos, después de 2 años de excepción.
Debido a esto, el presidente Gustavo Petro anunció que aplicará el principio de reciprocidad, por lo cual pediría visa a los ciudadanos británicos que quieran transitar en Colombia.
Pero ¿qué consecuencias tiene esto para la política exterior y para el turismo?
Camilo González, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Javeriana, analiza este tema en un nuevo episodio de Economicast, el podcast de Portafolio.