“Debemos responder a su llamado. Nuestra Tierra, militarizada, vallada, envenenada, lugar donde los derechos fundamentales son violados sistemáticamente, exige que actuemos. Construyamos sociedades capaces de convivir con dignidad, de una manera que proteja la vida. Unámonos y mantengamos la esperanza, defendiendo y cuidando la sangre de la Tierra y sus espíritus”. Berta Cáceres, activista por los derechos indígenas del pueblo Lenca, asesinada en Honduras en 2016.