[1] Otra vez comenzó Jesús a enseñar junto al mar, y se reunió alrededor de él mucha gente, tanto que entrando en una barca, se sentó en ella en el mar; y toda la gente estaba en tierra junto al mar.
[2] Y les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les decía en su doctrina:
[15] Y estos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones.
[16] Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo;
[17] pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan.
[18] Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra,
[19] pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
[20] Y estos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.
[21] También les dijo: ¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero?
[22] Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.
[24] Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís.
[25] Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
[26] Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra;
[27] y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo.
[28] Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga;
[29] y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.
[30] Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos?
[31] Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra;
[32] pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra.
[33] Con muchas parábolas como estas les hablaba la palabra, conforme a lo que podían oír.
[34] Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular les declaraba todo.
[35] Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado.
[36] Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas.
[37] Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.
[38] Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?
[39] Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
[40] Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
[41] Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es este, que aun el viento y el mar le obedecen?