< Gálatas 6

Listen to this chapter • 1 min
[1] Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
[2] Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
[3] Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.
[4] Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse solo respecto de sí mismo, y no en otro;
[5] porque cada uno llevará su propia carga.
[6] El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.
[7] No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
[8] Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
[9] No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
[10] Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
[11] Mirad con cuán grandes letras os escribo de mi propia mano.
[12] Todos los que quieren agradar en la carne, estos os obligan a que os circuncidéis, solamente para no padecer persecución a causa de la cruz de Cristo.
[13] Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne.
[14] Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo.
[15] Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.
[16] Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y al Israel de Dios.
[17] De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.
[18] Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.